De 3 Megas a 56 Kbps

Este post resume mi experiencia personal en un salto de acceso a internet de un sitio de ancho de banda de por lo menos 3Megas de bajada a una conexión vía modem de 56kbps.


A esta fecha estoy de vacaciones en Colombia, donde aún la incursión del ADSL o la Banda Ancha no está tan extendida y he tenido que utilizar una conexión de módem para revisar el correo e intentar utilizar las nuevas aplicaciones de Internet.

Como suponía, la cosa va un poco fatal, aplicaciones como netvibes, gmail, youtube, plurk que suelo utilizar en mi día a día no van ni para atrás. Todas sufren de un problema de descarga impresionante y desesperante.

Ni se te ocurra abrir varias pestañas simultáneamente en el firefox porque vas a estar viendo la imagen de carga de página un buen rato, mejor una a la vez para que puedas trabajar.

Afortunadamente google tiene un modo de lectura llamado “basic html” que deshabilita algunos gráficos y otros efectos y hacen que la lectura del correo sea realizable.

La portada de youtube relativamente rápido, el panel de los vídeos siendo vistos se ve fluido, pero ver un vídeo, imposible, se carga un cacho cada minuto, reproduce 3 segundos y se para 15 segundos… que horror (Efectivamente es obvio, dado el ancho de banda).

Plurk se demora casi 5 minutos en cargar pero luego va mejorando, sobretodo porque hace uso intensivo de ajax y solo refresca contenidos muy pequeños.

En definitiva, esta experiencia es excitante y frustrante a la vez. Excitante porque  me transporta a aquellos viejos tiempos en los que accedía vía módem y las aplicaciones eran prácticamente html puro y duro. Y frustrante cuando deseas trabajar con múltiples aplicaciones simultáneamente y no lo puedes hacer, puesto que la velocidad de transmisión te limita la velocidad de acción.

Por último, queda evidente la necesidad de ofrecer en nuestras aplicaciones un modo de carga liviano cuando el público objetivo lo amerite o la optimización de los sitios web para mejorar el tiempo de carga  para nuestras aplicaciones.

Por ahora, a seguir disfrutando de las vacaciones… y prestaré menos atención al ordenador y a Internet.

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